¿Silicon Valley en Valencia?

Silicon Valley es una marca que suena muy bien. Es un área al sur de San Francisco, California, dónde han nacido muchas de las empresas tecnológicas más exitosas: Apple, Intel, Adobe, Hewlett-Packard, Oracle, Cisco, Yahoo, Google, eBay.

Esta semana se ha hablado mucho de un “Silicon Valley” en Valencia. No es la primera vez: en Google ese término asociado a Valencia aparece 15 millones de veces. Decenas de ciudades por todo el mundo, incluyendo USA, tratan de imitar el modelo y desarrollar algo semejante.

Este martes, estuvo en Valencia Saeed Amidi, fundador y presidente de una exitosa incubadora de empresas tecnológicas en Silicon Valley llamada “Plug and Play Tech Center”. Mientras LAS PROVINCIAS celebraba su 146 aniversario en otro hotel, Amidi presentó sus ideas y experiencias a un auditorio entregado de más de 200 emprendedores, empresarios, profesionales y algún inversor.

Con claridad y humildad Amidi contó su experiencia. Su familia está formada por personas acostumbradas a emprender y a hacer negocios. Llegaron a California en 1979 dejando atrás sus empresas en Irán. En su nuevo hogar crearon nuevas empresas, negocios básicos como la venta de alfombras la distribución de agua embotellada y alquiler de espacios de oficinas para pequeñas empresas.

En 1988 compraron el edificio del número 165 de la University Avenue de Palo Alto, justo al lado de la Universidad de Stanford. Ese edificio resultó ser la primitiva sede de Google. También estuvieron en él Logitech, Pay Pal y muchas otras. Los Amidi ampliaron su gama de servicios a empresas emprendedoras e incluso entraron el capital de algunas.

En 2006 crearon “Plug and Play Tech Center” para sistematizar estos servicios, incluyendo apoyo tecnológico y búsqueda de inversores. Ya tienen 3 edificios en el valle y han abierto operaciones internacionales en Singapur, Malasia y Egipto.

Valencia puede ser su primera gran base en Europa Occidental. Saeed Amidi ha dicho: «Me ha encantado Valencia, es el lugar perfecto porque hay mucho talento y tiene la medida de ciudad perfecta para iniciar nuevos proyectos»

Él no habla de replicar Silicon Valley, habla de facilitar la creación de empresas basadas en conocimiento.

Cada región, cada ciudad, debe encontrar su modelo. En todos los casos los ingredientes básicos son los mismos: conocimientos de élite, jóvenes con ganas de emprender, crear empresas y hacer negocios e inversores con ganas de apostar por proyectos con gran potencial, conocedores de que parte de ellos fracasan y algunos triunfan en tal forma que compensan las inversiones perdidas por proyectos fallidos.

Un porcentaje alto de empresas pioneras desaparecen a los pocos años: fracasan, pero el fracaso en la mentalidad anglosajona se valora como experiencia positiva, aprendizaje para reconocer peligros en futuras experiencias.

Hay otras empresas que triunfan, y lo hacen a lo grande con modelos económicos rentables, sin caer en especulaciones tipo “burbuja tecnológica” de las que tan escarmentados salieron algunos inversores. Un ejemplo es la cada vez más famosa Dropbox que da un utilísimo servicio de almacenamiento de datos en la “nube”. Con sólo 100 empleados da servicio a 50 millones de usuarios. Plug and Play Tech Center la acoge y entró en su capital al inicio. Su inversión se ha multiplicado por 600.

Las empresas exitosas basadas en conocimiento sólo pueden serlo si actúan con mentalidad de proyección global.

Al mencionar el ingrediente básico del talento que sale de las universidades, en el ambiente de la sala flotaban el martes los llamativos titulares de la prensa del día que relataban que el Consell Valencià de Cultura había tildado de «endogamia y caciquismo» a las universidades valencianas. Ninguna universidad española está entre las 200 mejores del ranking de Shanghai.

Pero a Saeed Amidi esos titulares no le influyen, esos problemas no le amedrentan. Señala, eso si, que la falta de ganas de emprender en los estudiantes graduados puede ser una rémora, y que debería ser obligatorio que los estudiantes tuvieran contacto con empresas reales antes de graduarse.

Las oportunidades también están para inversores y empresarios valencianos de sectores aparentemente no tecnológicos. En Plug and Play realizan de una manera “profesionalizada” la revisión de planes de negocio de emprendedores. Tiene como socios a los mejores grupos de capital riesgo del mundo (venture capital), especializados por sectores, que ven centenares de proyectos al año: su experiencia les permite depurar, asesorar y acertar con mayor probabilidad en sus inversiones de riesgo.

El fundador de Plug and Play conoce Valencia desde hace tiempo a través de su socio en la empresa Aqua Service establecida en España hace 15 años y líder en su sector. Amidi viene por Valencia 4 o 5 veces al año.

El martes se hizo público su primer acercamiento formal. Durante el día Amidi conoció a nuestra incansable alcaldesa Rita Barberá. Se percibe una sintonía creciente. Pero los negocios son los negocios. Plug and Play Tech Center tomará su decisión si ve claro invertir su tiempo y sus recursos en Valencia. Los distintos estamentos de la ciudad acogerán a Plug and Play si realmente aporta un valor diferencial.

El poder catalizador del Ayuntamiento es fundamental. Gran parte de los ingredientes están ahí. Hay otros que nos faltan. Podemos hacer una excelente “paella”. Se requiere tiempo y conocimiento para agregar los ingredientes con orden y experiencia. Quizá no salga perfecta la primera paella, el primer año. Iremos aprendiendo con ilusión, esfuerzo y convencimiento que en nuestros nichos podemos estar entre los mejores del mundo. Valencia es mucho más.

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Artículo publicado en Las Provincias el domingo 5 febrero 2012